una Filántropa con Impacto Global
Con la reciente subida en el valor de las acciones de Walmart, Alice Walton, la única hija del fundador del gigante minorista, Sam Walton, ha recuperado su título como la mujer más rica del mundo. Con una fortuna estimada en 89.100 millones de dólares, superó a Francoise Bettencourt Meyers, heredera de L’Oréal, quien había ocupado el primer
puesto desde 2022.
A pesar de haber vendido más de 22.000 millones de dólares en acciones de Walmart en la última década y donar más de 11.000 millones a causas benéficas, Alice sigue manteniendo una participación significativa en la empresa que la hizo multimillonaria. Sin embargo, su enfoque en la vida ha estado marcado más por la filantropía y la cultura que por los negocios minoristas.
De herencia
millonaria a líder
cultural y social
Nacida en 1949 en Bentonville, Arkansas, USA Alice Louise Walton creció en un hogar donde el emprendimiento era una constante. Hija del visionario detrás de Walmart, Sam Walton, y de Helen Walton, fue la menor y la única hija de cuatro hermanos. Desde su infancia, la expectativa de seguir los pasos de su padre era evidente, pero Alice tenía una inclinación diferente: el arte, la educación y el bienestar social.
A diferencia de sus hermanos, Jim y Rob Walton, quienes se sumergieron en el negocio familiar, Alice decidió estudiar Economía en la Trinity University en San Antonio, Texas. Su primera incursión en el mundo financiero fue como analista de inversiones antes de fundar su propia entidad, Llama Company, en 1988. A pesar del éxito en esta área, su mayor interés siempre estuvo en el arte y la filantropía.
El arte como motor de transformación
Desde la década de 1970, Alice comenzó a coleccionar arte estadounidense, enfocándose en acuarelas y obras que capturan la historia y cultura del país. Su pasión por el arte la llevó a fundar en 2011 el Crystal Bridges Museum of American Art, en su ciudad natal, Bentonville.
Este museo, construido con una inversión de 1.600 millones de dólares, alberga una de las colecciones más importantes de arte estadounidense, con obras desde el período colonial hasta el arte contemporáneo. Más que un espacio de exhibición, Crystal Bridges busca democratizar el arte, ofreciendo entrada gratuita y acercando a millones de visitantes a la cultura.
Su compromiso con la accesibilidad artística también se refleja en la Art Bridges Foundation, fundada en 2016, que ha prestado más de 377 millones de dólares en obras de arte a más de 230 museos en todo Estados Unidos.
Filantropía y compromiso con la salud
Además del arte, Alice Walton ha destinado una gran parte de su fortuna a la educación y la salud. Ha donado más de 5.700 millones de dólares a distintas fundaciones familiares y personales, enfocadas en mejorar la calidad de vida de las personas.
Uno de sus proyectos más ambiciosos es el Whole Health Institute, creado con la intención de revolucionar el enfoque de la medicina en EE.UU. Su visión es promover un sistema de salud integral, que combine el bienestar físico con la salud emocional y preventiva.
Este enfoque también se refleja en la Alice L. Walton School of Medicine, ubicada en Bentonville, que espera recibir a su primera generación de estudiantes en 2025. La escuela busca formar médicos con una perspectiva holística de la salud, combinando medicina tradicional con prácticas de bienestar personal.
Distancia estratégica de Walmart, pero con un legado intacto
Aunque Alice Walton sigue siendo una de las mayores accionistas de Walmart, ha mantenido su distancia de la gestión directa de la empresa. Su incursión en el negocio fue breve, trabajando como compradora de ropa infantil, antes de decidir enfocarse en sus proyectos personales.
Sin embargo, junto a sus hermanos, controla cerca del 50% de las acciones de Walmart, asegurando que el legado de su padre permanezca en la familia. Esta influencia ha permitido que, incluso con sus millonarias donaciones, su fortuna siga en constante crecimiento.
Una millonaria con propósito
A sus 74 años, Alice Walton ha demostrado que su riqueza no es solo un reflejo del éxito de Walmart, sino una herramienta para generar impacto social y cultural. Su labor filantrópica, su compromiso con el arte y la educación, y su visión de una medicina integral la han convertido en una de las figuras más influyentes de
Estados Unidos.
Más que una heredera, Alice es una transformadora que ha utilizado su fortuna para construir un legado que va más allá del dinero. Su historia es prueba de que la riqueza bien dirigida puede ser un motor de cambio positivo.
Con una fortuna en crecimiento y proyectos en expansión, Alice Walton no solo es la mujer más rica del mundo, sino también una de las líderes filantrópicas más importantes de nuestro tiempo.


